Al
abrir una caja
de sentimientos
una
rosa roja
apareció
junto
a ella estaban
sus
pensamientos,
lamentos
muy tristes de
un gran amor.
En
las horas
oscuras de la
nostalgia
se
está
marchitando la
dulce flor
a
pesar del rocío
de las escarchas
una
mustia sonrisa
le brinda el
sol.
Y
cada pétalo
guarda suaves
caricias
del
amor verdadero
que no le dio ni
un trémulo beso
en las mejillas por
no ensancharle
más su dolor.
Ya
no era roja la
rosa por la
mañana en
tan sólo unas
horas cambió de
color, no
es rojo su luto
es pálido
grana, decidió
conservarla y la
disecó.
El
papel reflejaba
amargos poemas y
el por qué ella
nunca le dijo
"te
quiero"... sospechaba
la gente y
algunas viejas que
lo había
escrito el
jardinero. En
el pecho tenía
siete puñales y
miles de espinas
alrededor, ni
el juez, ni el
vecino, sólo
Dios sabe la
angustia dormida
de aquel amor. Y
al entierro
llevaban miles
de rosas cuando
las campanas
tocaban a
muerto, y
el ébano negro
se hundió entre
las losas con
dieciséis
clavos de
hierro. |