Y se fue...
sin un portazo.
En vez de buenas noches,
me dijo Adiós.
Me mostré con tanta sinceridad
que dejé que viera mi lado amargo,
mi alma rota de lunes
enterró las risas de semanas.
Al amor,
oh al amor...
parece ser que le gusta el engaño,
la risa falsa,
la distancia corta.
Al amor,
oh al amor...
parece que no le encaja la tristeza,
que tiene un molde preparado
tan sólo para algarabías.
¿Y que me dices de la lluvia,
de ese misterio alado
que cada noche merodea
en el aire de tu cuarto?
¡Dime amor!
¿también lo has enterrado?
No me dijo nada
con sus silencios me
ha
pagado.
La casa se queda vacía.
Vacía es como siempre
ha
estado.
Es otoño, y en mis sábanas frías
que tan sólo un rumor vago,
y es que el Amor se fue...
sin un portazo.
|