Una
de las etapas más bonita a la vez que difícil de mi vida fue, cuando en el
local donde nos reuníamos lunes tras lunes, escritores, músicos, pintores o
gente que le apetecía pasar un rato agradable, quedó desamparada y tomé el
atrevimiento necesario para desempeñar la dirección en solitario, y más tarde
junto con Elvira Vicente.
(Jiménez
Marín, Bielsa, Elvira Vicente y Soren Peñalver)
Cada
lunes, alguien, tímidamente, enseñaba al mundo por primera vez sus versos.
Para mí, la idea de mantener vivo el espíritu que había conocido durante 6 años,
era más que suficiente. Y no me arrepiento. Algunos poetas que recitaron por
primera vez en La Puerta Falsa, posteriormente han ido ganando premios y
prestigio, y cuando los encuentro en la calle, recuerdan que una chica de 28 años
les dio su primera oportunidad.
La constancia me trajo incluso a los propios periodistas, como podréis
observar. A veces dura crítica de la que me defendí como pude.
Sirva
como ilustración a estos artículos algunos momentos en imágenes de aquellas
veladas poéticas.
Manuel Díaz - rapsoda
Celebración día del Libro con tarta en forma de libro
Inma Martín - actriz de teatro Aftalia
Carmen Ortega -poeta- junto a
Salvador Martínez a la guitarra
Las poetas Elvira Vicente y Ana López
Cárceles de Cartagena
El poeta y pintor Antonio Soto
Presentación de la novela de Pascual
Fdez Espin (dcha)
Carmen Castelo (Cadena Ser) y el poeta Antonio Rodríguez
El poeta y actor de teatro Alfonso Pacheco junto a Elvira Vicente
El duelo nació entre D. Andrés Salom, poeta y periodista de La Opinión de
Murcia, una servidora y D. Antonio Parra, poeta y periodista del mismo periódico.El texto se refiere a un recital que ofreció un señor presentando un poemario
que había hecho en honor a cuantas flores le inspiró la musa. Como el texto es
bastante largo (media página) extraeré lo más relevante.
PERIÓDICO
"LA OPINIÓN" Miércoles 20 Octubre de 1999
MEMORIA DE COCOVÍ
"EL ESPADACHÍN FLOREADO" Por D. Andrés Salom.
El Cocoví de mis desdichas sabe - lo sabe más que nadie - que nunca
pasará de poeta amateur. Pero no por ello deja de andar por ahí tratando
de hacernos ver que es una especie de Walt Whitman o algo parecido. (...)
Pudo comprobarlo también días pasados en uno de los numerosos cenáculos
poéticos que pululan por la ciudad.
Oficiaba un tal ....., más conocido por El poeta de las Flores: uno más
que sumar a los 200.000 de que Antonio Parra nos da noticia de vez en
cuando.
La cosa se anunciaba como "Presentación del poemario Flores en el
Alma" (hay títulos que se las traen), el cual luego resultaría ser
inédito. En esta Murcia nuestra, la presentación de libros y poemarios (¡vaya
palabreja!) se ha convertido en una verdadera carrera de obstáculos. Y día
llegará , me he dicho, que se harán presentaciones de simple proyectos.
(....)
(...) Tras la ovación final (allí casi todos éramos vecinas, primas,
amigos, poetastros y demás familia), ........
Desde entonces Cocoví, cobardeta como siempre, no ha vuelto a salir de
casa, quedando allí a la espera, con sobresalto cada vez que llaman al
timbre, de recibir la visita de los padrinos del espadachín floreado.
PERIÓDICO
"LA OPINIÓN" Miércoles 27 de Octubre de 1999. SECCIÓN CARTAS
A LA DIRECTORA por Mercedes Piqueras Mateo
PARA LAS VERDES Y PARA LAS MADURAS
(en respuesta al artículo publicado el día 20 de Octubre de 1999 en la
sección "Memoria de Cocoví" de D. Andrés Salom.
Nos conocemos desde hace unos años, y ahora le sirvo el café a diario a
los que gustan de ser escritores y críticos del entorno cultural
murciano. A pesar de nuestra amistad nunca me detuve a preguntarle al señor
don Andrés Salom qué era un cocoví. Y como si de un ejercicio literario
se tratase, disparé mi imaginación creyendo que podría ser un "pájaro
de esos zancudos llamado flamenco de exóticos colores rosáceos" o
quizás una exquisita sobrasada mallorquina-menorquina. La cuestión que
intrigada me fui hasta la Biblioteca Regional e intenté documentarme para
no meter la pata. Apareció algo así como una autobiografía apócrifa de
Pau Cocoví con una foto en portada de mi señor don Andrés con unos
cuantos años menos. No pude sacar nada en claro y tan gris como el día
de ese artículo me vine a casa para contestarle a su "El espadachín
floreado", crítica a uno de esos 200.000 poetas desperdigados por la
región (bendita esta tierra que prolifera poetas como flores el
almendro). Ya sabe usted que actualmente soy la co-directora de Los Lunes
Literarios de La Puerta Falsa, ya conoce usted de sobra cuál es mi
presupuesto = 0 pesetas, que de disponer de 25 millones (por ejemplo) a lo
mejor Rafael Alberti, José Hierro, Antonio Gala, por mencionar algunos de
los vivos, porque por ese dinero soy capaz de traerme hasta el alma de
Cervantes, que para eso ya se encuentran otras entidades como el Aula de
Poesía de la Universidad de Murcia, Museo Ramón Gaya, la citada
Biblioteca Regional y demás cajas de ahorros en sus semanas grandes y
culturales, y que lo que yo hago es producto del levantamiento de unas
ruinas que escritores que usted conoce muy bien y no comparten la ilusión
que tiene una servidora "poetastra novel", porque le informaré
que hace unos meses había una asociación integrada por personas
renombradas literariamente (entre ellas la que figura a los pies de su artículo),
personas como le digo de mucho lirili y poco larala. Así engordo yo también
mi curriculum alegando que soy la socia "X" y nunca colaboro o
asisto (que menos) a los recitales llenos de vecinos, primos y demás
familia, para pretender escuchar qué se cuece entre los noveles
murcianos. Bien orgullosa que estoy yo de conseguir que dos de esos
calificados "poetastros" vayan a participar en el recital de Jóvenes
Poetas de la Universidad en abril del año 2000. Con todo le agradezco su
educación por "aguantar el chaparrón" hasta el final y no
hacer mutis por el foro como otros de los que se precian de grandes
escritores, ¿o acaso no se acuerdan ustedes de sus comienzos?, ¿qué está
ocurriendo, acaso tienen ustedes la patente de las musas?. Por último, mi
querido don Andrés Salom, el derecho a opinar qué tipo de poesía
prefiere cada uno de ustedes los críticos no lo pienso discutir, sólo le
recordaré como usted bien dice que existen infinidad de cenáculos poéticos
y que es libre de escoger, pero a ver si en su Memoria de Cocoví también
se instala el recial del lunes pasado de Juan Ramón Varat y el
presentador Pedro Felipe Sánchez Granados, autores que sin costo alguno
por mi parte, gustosamente vinieron desde Lorca simplemente por hacernos
conocer su poesía. Gracias.
PERIÓDICO
"LA OPINIÓN" Viernes 29 de Octubre de 1999
"LOS NOMBRES DEL VERBO" por D. Antonio Parra.
(...)
Mercedes Piqueras es la esforzada continuadora de las veladas poéticas
del bar La Puerta Falsa, veladas que han pasado por momentos mejores y
peores. Pero ahí sigue el local, abandonado quizás por otras legiones de
poetas y escritores que en su día lo frecuentaron, pero renacido con
nuevas cosechas. Mercedes publica una carta en este periódico (el pasado
miércoles) quejándose de Andrés Salom (Cocoví) quien, en una de sus
memorias en este periódico se mete con la confección actual de los
recitales. Pero Cocoví (y Andrés) son así, hay que tomarlos alegremente
en serio. En el fondo ambos son como un niño terrible, necesitan decir
las cosas, pero como diría el odiado Felipe Gonzáles "sin
acritud".
En cualquier caso la labor de Mercedes merece respeto. Lo de Andrés no es
exactamente "falta de respeto", sino otra manera de reivindicar
- de dar fe- de la existencia de La Puerta Falsa. Quizás a esta situación
convengan estas no menos paradójicas palabras de Pessoa: "Porque
Dios permite que lo que no existe sea intensamente iluminado".
PERIÓDICO
LA OPINIÓN, SECCIÓN MEMORIA DE COCOVÍ, miércoles 24 de noviembre de
1999
Artículo: Andrés Salom
LAS INGENUIDADES DE KARL MARX
La poetísima Mercedes Piqueras, al igual que la señora aquella que perdió
el caletre tratando de averiguar qué detergente lavaba más blanco, está
también, dice, a punto de malbaratar el suyo por intentar saber qué cosa
es un "cocoví".
Con la mejor de mis intenciones, y con el único fin de evitarle peores
males, se lo explico desde aquí: en mi lengua materna (catalán versión
baleárica), cocoví vendría a ser fantasmón. Más claro, gilipollas. Y
a nuestro Cocoví (ahora en mayúscula), por añadidura, "se le acusa
y no en vano/ -es decir, con fundamento- / de no guardarles respeto/ a los
que están empezando.../ ¿Acaso habrán olvidado/ que, en esto de la poesía,/
por muy mucho que se viva,/ siempre se está empezando?".
Al parecer, si. Y es que los poetas, ya se sabe, son unos tontos
malintencionados. Pero ojo. Así y todo, son capaces de llevar a cabo las
mayores hazañas. Los de Murcia, por ejemplo- ocioso sería repetir una
vez más que a orillas del Segura se cuentan por decenas de millares-,
vienen a diario poniendo de manifiesto- en la praxis y en lo teórico- que
Karl Marx, con toda su ciencia, nunca paso de ser un pobre hombre; ya que
se le escapaban las mejores. (...)
Verbigracia: se juntan tres de ellos -poetas digo- y forma una asociación
para así poder empezar a leerse unos a otros sus prosas a renglones
breves sin ritmo ni cadencia.
Pero es más. A cada una de las susodichas asociaciones, se le ocurre
inmediatamente crear una revista -¡una más!- que empezarán por llamar
literaria y que pasará a engrosar el número de las ya existentes.
Demasiadas.
Pero ay, para tal empeño, como para todo, se precisa dinero. Los poetas,
sin embargo, no suelen arredrarse por tan poca cosa. A base de no dejar
tecla sin pulsar - instituciones, banca privada, amigos...-, siempre
acaban consiguiéndolo. Y ya tenemos el producto capitalizado desde
bastante antes de que pase a adornar los escaparates de las librerías.
(....)
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